La ozonoterapia no es una medicina alternativa, sino que es considerada una medicina natural. Sobre la base de todos los conocimientos que requiere la aplicación del gas, instrumenta los tratamientos con ozono independientemente de la utilización de fármacos específicos o de los posibles desatinos de ellos.
El Ozono es el desinfectante más potente que se conoce, que además no deja residuos tóxicos, puesto que se descompone en oxígeno y agua, o en dióxido de carbono en el aire.
El ozono es un gas que tiene tres átomos de oxígeno. El ozono médico es el que se utiliza para la ozonoterapia y está formado por una mezcla de 5 por ciento de ozono y 95 por ciento de oxígeno.
La ozonoterapia es un tratamiento que aprovecha las ventajas del ozono para mejorar tu estado de salud. Ayuda a cicatrizar, es una terapia antiinflamatoria, mejora la circulación y puede aliviar el estrés. En otras palabras, ayuda a sentirnos mejor.
El ozono también se utiliza para curar la piel. Y el abanico de patologías es muy amplio: cicatrices, heridas resistentes a la cicatrización, dermatológicas en general (abscesos, fístulas, forúnculos, acné, etc.), quemaduras, hongos en general, herpes simple y zoster.
El oxígeno-ozono al entrar en la sangre reacciona con los ácidos grasos insaturados convirtiéndolos en ozónidos y luego en peróxidos. El hierro de la sangre actúa como catalítico. Esta reacción hace que la hemoglobina libere oxígeno adicional en el torrente sanguíneo, se puede comprobar por el leve aumento de la presión arterial y el descenso de la presión venosa. Por otro lado, el aumento de los peróxidos favorece la oxidación celular y fortalece el sistema inmunológico.
El ozono también tiene un efecto vacuna, por cuanto fragmentos de virus, parcialmente destruidos, pueden funcionar como estímulo en la producción de anticuerpos. Además, como el ozono induce a una mayor agresividad de los leucocitos, hace que los virus sean atacados más rápidamente y con mayor fuerza. También actúa como antitóxico, sin destruir los tejidos. Y por último, el ozono no puede ser inactivado por sistemas enzimáticos y por eso actúa sobre cualquier tipo de agresor.
El ozono es el desinfectante de la Madre Naturaleza. Gracias a los rayos ultravioletas del sol, el oxígeno se transforma en ozono en las zonas superiores de la atmósfera. Como las moléculas de ozono son más pesadas que el aire tienden a caer, purificando la atmósfera a medida que descienden. Si en su descenso el ozono encuentra vapor de agua forma peróxido de hidrógeno, un componente del agua de lluvia. Esta es la razón por la que las plantas crecen mejor con agua de lluvia que si las regamos con agua subterránea. Aunque el ozono es un gas incoloro, en la parte alta de la atmósfera dada su alta densidad adquiere un tono azulado, responsable del color azul del cielo. No olvidemos que sin la protección de la capa de ozono no existiría vida en la tierra.
Combate las alergias infantiles, fortalece nuestros huesos protegiéndonos de la osteoporosis, ayuda a las personas diabéticas o con artrosis, acelera la cicatrización de las heridas, cuida nuestra piel protegiéndonos del acné y mejora el estado de nuestros dientes al desinfectar las salas e instrumentos utilizados y al curar las enfermedades periodontales.
La ozonoterapia cura la fibrosis postquirúrgica, pues podrá disimular en un 85 por ciento las cicatrices que permanecen después de una intervención quirúrgica.
La ozonoterapia se usa como tratamiento complementario en muchas especialidades médicas. Por tanto, su aplicación es muy variada, según la zona y el motivo de su uso. En algunos casos relacionados con problemas en el aparato locomotor, el paciente puede recibir una inyección paravertebral. En este caso serán necesarias cuatro sesiones y será fundamental que cada sesión se realice por lo menos tres días después de la anterior. Otro posible procedimiento es la inyección ‘discolisis’. El paciente podrá volver a su casa dos horas después de la intervención.La terapia de ozono es utilizada para aliviar los síntomas y tratar (incluso prevenir) las más diversas condiciones de salud, incluyendo:
- Alergias (estimula el sistema inmune)
- Arteriosclerosis
- Artritis
- Artrosis y artrosis de cadera
- Bursitis isquiática
- Cáncer: es coadyuvante en tratamientos oncológicos
- Cefalalgia circulatoria y cefalalgia de racimo
- Celulitis
- Ciatalgias
- Cirrosis hepática
- Colibacilosis
- Colitis ulcerosa
- Conflictos discorradiculares
- Depresión
- Diabetes
- Dorsalgias
- Eccemas anales
- Enfermedad de Crohn
- Enfermedad de Parkinson
- Epicondilitis (codo de tensita)
- Esclerosis múltiple
- Espondilitis anquilosante
- Espóndiloartrosis
- Estreñimiento
- Estrés
- Fibromialgia
- Fibrosis post-quirúrgica
- Gastritis
- Glaucoma
- Gonartrosis
- Hemorroides
- Patologías de origen vírico, incluyendo herpes, hepatitis C aguda, hepatitis B y hepatopatía crónica
- Heridas y úlceras diversas
- Hernia de disco
- Hipercolesterolemia
- Inflamaciones articulares y otras, incluyendo inovitis, tendinitis, bursitis, trocanteritis
- Insuficiencia venosa crónica
- Linfoedema
- Lumbalgias
- Maculopatías oftalmológicas
- Migrañas
- Neuralgia del trigémino y neuralgias post-herpéticas
- Osteoartrosis
- Osteocondrosis vertebral
- Osteomelitis
- Osteoporosis
- Patologías relacionadas al bajo aporte de oxígeno en tejidos
- Periartritis
- Procesos de cicatrización, quemaduras y abscesos
- Proctitis
- Pubalgias
- Retinosis pigmentaria
- Reumatismo articular
- Síndrome de fatiga crónica
- Síndrome de túnel carpiano
- Úlcera gástrica y duodenal
- Úlceras infectadas, incluyendo pie diabético o úlceras diabéticas
- VIH / SIDA
- Vulvovaginitis y vaginitis micótica o bacteriana
En el mundo de la estética, la ozonoterapia se está aplicando principalmente para tratar quemaduras y cicatrices, pues el poder del ozono para mejorar la circulación, ayuda a obtener unos resultados extraordinarios. También se utiliza para tratar herpes o eczemas y solucionar problemas de acné, pues elimina el 99.9% de las bacterias. Una de las formas de aplicación que mejores resultados da es aplicar el ozono directamente sobre una muestra de la sangre del propio paciente que ha sido sometida previamente al proceso de factores de crecimiento, o de plasma rico en plaquetas. Con eso se consigue un plasma muy enriquecido, que es maravilloso para regenerar tejidos.
Existen algunos casos en los que no deberíamos recibir este tratamiento. Las mujeres embarazadas o que sospechan que podrían estarlo y las personas con hipertensión arterial o insuficiencia renal no deberían someterse al procedimiento de la ozonoterapia. Las personas que están recibiendo un tratamiento con anticoagulantes, que han sufrido un infarto de miocardio o ictus hemorrágico tampoco deberían recibir esta terapia. Tampoco deberían someterse a este tratamiento las personas con hipertiroidismo.