En los últimos años, ha habido una creciente popularidad en el uso de terapias alternativas o complementarias por parte de famosos y celebridades. Muchos de ellos han hablado públicamente sobre sus experiencias, muchas de ellas controvertidas y cuestionadas por la propia comunidad médica. Entre ellos, los más populares han sido la acupuntura, la medicina holística o la ozonoterapia, entre otros.
Esta popularidad ha llevado a que muchas personas estén interesadas en probar estas terapias alternativas, mientras que otros advierten que pueden ser peligrosas y potencialmente dañinas si se utilizan en lugar de tratamientos médicos convencionales. Una de las mencionadas, la ozonoterapia, ha vuelto al centro del debate tras las declaraciones de Gwyneth Paltrow en el podcast The Art of Being Well, conducido por el doctor Will Cole. Tras hablar sobre sus extrañísimas rutinas de belleza y tratamientos de salud, la oscarizada actriz reconoció que se había sometido a un tratamiento de ozonoterapia por vía rectal. ¿Cómo funciona este tratamiento que muchos presentan como ‘la cura para todo’?
Antes de dar esta información, es importante destacar que esta afirmación es extrema y no está avalada por la mayoría de las organizaciones médicas y de salud. Por ello, aunque algunas terapias alternativas pueden tener beneficios en ciertas condiciones médicas, es crucial que se lleven a cabo bajo la supervisión de un profesional médico y que no se abandonen los tratamientos médicos convencionales sin la recomendación y aprobación de un médico.
¿Cómo funciona?
La ozonoterapia es una técnica médica que implica la administración de dosis controladas y reducidas de ozono medicinal y oxígeno al cuerpo. Se utiliza para tratar situaciones de estrés oxidativo o inflamación crónica, así como otras afecciones relacionadas con la falta de oxigenación en el cuerpo. El ozono médico es un gas oxidante que se produce a partir de oxígeno y tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Esto provocó que su aplicación se volviera popular en pacientes con Covid, tanto por este tipo de propiedades como para aumentar la oxigenación. Su concentración varía depende de la enfermedad a tratar.
Durante el tratamiento, se administra una pequeña cantidad de ozono médico en el cuerpo del paciente mediante diferentes métodos, como la aplicación tópica, la insuflación rectal, la irrigación de las cavidades corporales o la administración intravenosa indirecta. El ozono médico interactúa con las células y moléculas presentes en el cuerpo, aumentando la cantidad de oxígeno disponible y activando diferentes vías de señalización celular. El objetivo es aumentar la cantidad de oxígeno en el cuerpo.
Algunas clínicas que realizan este tratamiento explican que la ozonoterapia puede estimular el sistema inmunológico y promover la curación al aumentar los niveles de oxígeno en el cuerpo. Este aumento de oxígeno puede ayudar en la regeneración celular, lo que implica la reparación o reemplazo de células dañadas. Así, se cree que la ozonoterapia puede tener varios beneficios, como reducir la inflamación, mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, aumentar la respuesta inmunológica, aliviar migrañas o promover la cicatrización de heridas y aliviar el dolor.
¿La cura definitiva?
La ozonoterapia se utiliza para tratar una amplia gama de afecciones, incluyendo enfermedades infecciosas, enfermedades autoinmunitarias, enfermedades degenerativas, lesiones traumáticas, dolores crónicos y trastornos circulatorios. Habitualmente, se usa más como una forma de tratamiento antiinflamatorio en afecciones como la artrosis, tendinitis y hernia de disco.
En estas últimas, la ozonoterapia logra estimular la circulación, reactivar el sistema inmunológico y revitalizar las funciones de la articulación o el alivio de los dolores musculares y óseos asociados a estas dolencias. Asimismo, algunos estudios han investigado la ozonoterapia como una terapia complementaria para ayudar en la gestión de los síntomas del cáncer y los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia . De hecho, algunos defensores de la ozonoterapia pueden afirmar que puede aumentar la inmunidad del cuerpo. Asimismo, su capacidad para reparación celular lucha contra los radicales libres que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y el desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer.
Por otro lado, en 2018, la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad reconoció la ozonoterapia como la molécula antioxidante con mayor efectividad. Esto supone uno de los efectos más buscados de los famosos, que luchan contra el paso del tiempo y los efectos de la edad.
PELIGROS
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), ha calificado este terapia como ‘muy peligrosa’ debido a que consideran que los efectos secundarios superan a los beneficiosos para la salud. En este sentido, la evidencia científica recalca que el ozono es una sustancia altamente inestable que puede dañar los pulmones cuando se inhala.
Por otro lado, la ozonoterapia puede causar reacciones alérgicas y otros efectos secundarios adversos, como dolor, inflamación y enrojecimiento en el sitio de la inyección. También puede provocar mareos, náuseas, vómitos y otros síntomas similares a los de una intoxicación. Además, existe el riesgo de que la ozonoterapia interfiera con otros tratamientos médicos y medicamentos que esté tomando el paciente. Por ejemplo, la ozonoterapia puede reducir la efectividad de los medicamentos para la presión arterial y otros tratamientos farmacológicos.
Fuente: Diario de Sevilla